¿QUE HAGO SI OCUPAN MI CASA?
¿QUÉ DEBO HACER SI OCUPAN MI CASA?
La ocupación de una vivienda es un término que no se considera jurídico, sino que se considera delito tipificado, tal y como se indica en al artículo 202 del Código Penal español, ya que se incurriría en un caso de allanamiento de morada. Resumiendo, y en palabras más sencillas, es la manera por la que conocemos el acto por el cual una persona se instala a vivir en un inmueble que no le pertenece.
Aunque debe ser el propietario de la vivienda afectada quién ponga la denuncia por ocupación, cualquier vecino o incluso la misma comunidad de vecinos pueden también presentar una denuncia, tal y como se regula en la Ley 49/1960 del 21 de Julio, sobre la propiedad horizontal.
Cuando se presenta una denuncia por ocupación, los okupas disponen de cinco días para justificar su residencia en la vivienda. Deben aportar cierta documentación, aunque normalmente lo que presentan es poco legal y en ocasiones, presentan falsos contratos de arrendamiento. Por otro lado, el propietario de la vivienda deberá demostrar la titularidad de la misma con el máximo de documentación posible y, sobre todo, demostrar que no existe ningún contrato de arrendamiento con los okupas y que estos no son inquilinos legales.
Debemos ser conscientes de qué, cuando un okupa se instala en una vivienda vacía, y a pesar de no tener en regla la documentación, ni permiso del propietario, adquiere igualmente una serie de derechos, y para adquirirlos y evitar ser desalojado de la vivienda, se acogen al llamado Principio de Inviolabilidad. Así pues, lo primero que suelen hacer, es cambiar la cerradura, ya que es algo muy sencillo, rápido y, además, poco costoso para ellos.
Si los okupas cambian la cerradura, la vivienda pasa inmediatamente a convertirse en su domicilio y, se supone que nadie puede entrar en ese domicilio sin previo consentimiento del inquilino o sin tener una orden judicial. Entonces, para poder seguir adelante, se requerirá un procedimiento judicial por la vía civil o penal para proceder a su desalojo. El proceso suele ser largo, pudiendo durar hasta 18 meses.
En caso de que el propietario proceda a cortar la luz y el agua a unos okupas, estaría incurriendo en un delito de coacción, ya que así lo considera el artículo 172.1 del Código Penal. Así pues, no se pueden cortar los suministros de servicios básicos, ni intentar forzar la cerradura, ya que puede que los okupas le denuncien por ello.
Si el propietario quisiera dejar de pagar las facturas de esos servicios básicos, corre el riesgo de entrar en un listado de morosidad, así que, esa opción tampoco es muy recomendable…
En caso de que te encuentres en esta situación, lo mejor es que contrates los servicios de un gabinete de abogados, profesionales especializados en este tipo de casos, ya que te será de gran utilidad y te garantizará la mejor asistencia legal.
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